Translate

jueves, 13 de agosto de 2015

Días 19 y 20. Carloforte - Mallorca. La noche de las Perseidas

Toca dejar Cerdeña y dar el salto de vuelta. Las previsiones meteorológicas son inmejorables, con vientos moderados del través y sólo una pequeña encalmada a mitad de camino. Se cumplen al milímetro.




Zarpamos poco después de las seis. Habíamos acordado eso con Alberto del Capitán Teach, que quiere llegar a dormir al día siguiente a Es Trenc, en Mallorca. La idea es hacer la travesía "en conserva", es decir, juntos, aunque está por ver que seamos capaces de seguirlos. Ellos ponen siempre motor para reforzar las velas y su barco tiene mayor eslora, así que seguramente irán más rápido.

Poco después de salir se confirma. Aun con muy buen viento, el Sargantana sólo es capaz de hacer algo más de 6 nudos a vela. Insuficiente para seguir al Capitán Teach, que va tomando progresivamente ventaja y al que dejamos de ver a media mañana. Seguimos en contacto por radio, pero incluso eso se hace imposible después de caer la noche.


En realidad todo el plan resulta poco práctico para nosotros. La travesía total nos llevará un mínimo de 40-45 horas, y eso nos hará llegar al fondeo muy de madrugada. Aunque conocemos Es Trenc, una playa enorme y magnífica, sin obstáculos o rocas, y un excelente tenedero de arena, no es conveniente fondear de noche. Mirado retrospectivamente, quizá hubiese sido mejor salir algo más tarde y asumir desde el principio dos noches de travesía, para llegar a Es Trenc ya de día.

La travesía es agradable y monótona. Viento constante y cómodo para velear, piloto automático y lectura a tope. Siestas para preparar las guardias nocturnas. Unos pocos cruces lejanos con cargueros y veleros que no requieren demasiada atención.


Quizá el mayor aliciente fue disfrutar del mejor observatorio de las estrellas fugaces de la noche de San Lorenzo (Perseidas). Luna nueva, en alta mar, oscuridad absoluta, poco que hacer y mucho tiempo. Obviamente vimos estrellas hasta aburrirnos del todo. Cientos.

La travesía continúa monótona al día siguiente, con el viento ya del sur. Como esperábamos, nos es imposible llegar a Es Trenc antes de la noche. De hecho la travesía en esa segunda noche se complica bastante. El viento arrecia y se pone de cara, con bastante ola. Eso nos obliga a poner motor y avanzar trabajosamente contra el viento. Cuando queremos llegar a Es Trenc y fondear, ya son mucho más de las cinco de la mañana y el día empieza a clarear.

Día agotador. Ganas de dormir. Cambio y corto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario