Translate

sábado, 25 de marzo de 2023

Atenas. Abre los ojos

Atenas. Sábado. Siete y cuarto de la mañana. Es el gran día, hoy volamos hacia Leros y en unas pocas horas estaremos (con suerte) en el Sargantana.

Hay que correr. Nuestro hotel está muy cerca de la plaza Syntagma, la de las manifestaciones de Syriza, el centro-centro de esta ciudad sorprendente y embriagadora. El próximo autobús X95 hacia el aeropuerto sale en cinco minutos desde la plaza.

Dejamos a toda prisa el hotel después de un desayuno express y de hacer checkout. El sol asoma en este momento en Syntagma, justo enfrente, y nos deslumbra. No hace frío.

La calle Mitropoleos sube recta hacia la plaza. Llevo una bolsa pesada a la espalda y una mochila en el pecho. Otra bolsa en la mano. Pesan. Lucía resopla detrás de mí, con otra mochila a la espalda y arrastrando trabajosamente una bolsa enorme con ruedas.

La calle está desierta. Ahora me doy cuenta. Algo no cuadra. Esta calle es siempre un maremagnum de coches, de gente, de tiendas, de restaurantes. De día y de noche. Como la Gran Vía en Madrid. Un momento…

Abre los ojos… No hay absolutamente nadie, ni coches, ni personas. Abre los ojos…  Todo está cerrado a cal y canto en este sábado luminoso de marzo. Abre los ojos… Es Eduardo Noriega en el amanecer de la Gran Vía. 

No hay tiempo para pararse y tratar de entender lo que está pasando. La plaza está muy cerca y las mochilas pesan mucho, demasiado. Y el tiempo va pasando. Si perdemos este autobús tendremos que esperar al menos media hora. Mal asunto, vamos justos.

No hay nadie, pero Syntagma no está en silencio. Se oye un murmullo sordo, un retumbar extraño, que crece y crece. Inconcebible a esta hora de la mañana.

Llegamos a la plaza. Está totalmente vacía. Acordonada con cintas blancas. En el cruce, un policía que nos mira inquisitivo. Nos acercamos. Le pregunto lo que ya sé: “Where is the bus stop?”. Me responde: “No buses”. No entiendo… Me señala hacia la izquierda de la plaza. “Stop. You must wait”.

Aparecen por el extremo de la plaza, por donde indica el policía, y vienen hacia nosotros. Van a cruzar justo por delante. Una fila compacta de carros de combate. Interminable. A toda velocidad. Con soldados que nos miran muy serios y muy erguidos desde las cimas de las torretas. El policía se cuadra y les saluda. 

En un minuto me da tiempo a pensar en Tianammen, en Zelenski reclamando leopards, en Putin bombardeando Kiev, en la cabra de la Legión trotando por la Castellana en un doce de octubre y en Milans del Bosch recorriendo Valencia…

El policía se ha aburrido de saludar. Demasiados blindados que pasan y pasan sin hacerle mucho caso. Nos mira. Creo que le caemos simpáticos, con nuestras mochilas enormes y nuestra cara de turistas espantados. Me dice: “You go to airport? Bus closed. Better take the metro…”.

Se me queda mirando. Intuye la pregunta que casi prefiero no hacerle (no vaya a ser). Me responde.

“Independence Day”.

2 comentarios:

  1. Esa peli la he visto. Pero eran platillos volantes. No tanques.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Independence day es la fiesta del 25 de marzo 😜. Abre los ojos.

      Eliminar