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domingo, 11 de mayo de 2025

Capítulo 8. Una parada en Thasos

Limenaria, en la isla de Thasos, es para nosotros esta temporada uno de esos “puertos refugio” que ya hemos conocido otros años en el Egeo. Como Patmos, como Sitía en Creta, como Preveza en el Jónico, como Karystos. Lugares cómodos donde te trae el temporal y donde el barco echa raíces por un tiempo.

Llegamos a Limenaria en travesía conjunta desde Samotracia, con el Duhbe V y su tripulación asturiana. Toda una novedad para nosotros, navegar en conserva, aunque la diferencia de eslora en este caso es lo suficientemente grande como para que lo de la conserva sea algo más que una figura retórica. Veleamos al principio, pero el viento cae y hay que tirar de motor. Nos sacan más de una hora en poco más de cincuenta millas. El Sargantana, que a veces se enzarza en regatas con otros barcos (y a veces las gana) llega a puerto protestando y con un aire de “porque no he querido, ¿eh?”

Casi sin darnos cuenta pasamos cinco días aquí. Limenaria es un puerto pequeño, con una entrada complicada por poco calado, unos cuantos barcos de pesca (que no parecen tener mucho trabajo) y un muelle para veleros amplio y recién construido. Otro puerto más de los muchos que hemos encontrado en Grecia, semi abandonados y con aspecto de pre-ruina ya desde su inauguración (los hay que incluso antes). Torretas eléctricas nuevas, pero que no funcionan. La mayoría de los grifos de agua secos. Aparentemente el ayuntamiento no consigue una empresa que explote la concesión.

Al menos es gratis, pero es una pena que no puedan encontrar una alternativa para mantener unas inversiones tan costosas. De hecho, la capital de la isla (Limenas) tiene una marina en semejante estado de abandono.

El tiempo continúa revuelto y bastante frío. Parece que la primavera de 2025 está siendo poco benigna en todo el sur de Europa. Tenemos varias jornadas de lluvia y viento por delante y decidimos quedarnos tranquilamente en Limenaria. Nos dedicamos a bricolajes pendientes (de esos que siempre hay) y a recorrer la isla en un coche alquilado.

A pesar de la precariedad, nos gusta el puerto y nos gusta la isla. Muy turística, con buenas playas y buenas infraestructuras, carreteras y hoteles. Más homologable a destinos turísticos equivalentes en las costas de España o en Italia. Muy tranquila, con muy poca gente a estas alturas de temporada, aunque probablemente con calles atestadas de visitantes griegos y extranjeros en los meses de verano.

Desde el punto de vista marinero, Thasos es una isla con muchos fondeos y costas agradables. Probablemente con menos presión de flotillas de barcos de alquiler que en las Espóradas o las Cícladas. Un sitio para volver.

Aquí completamos nuestro primer mes de navegación de este año. Una temporada atípica en lo meteorológico, la temperatura es más propia de marzo que de mitad de mayo. Renunciamos a visitar la ciudad de Kavala y comenzaremos nuestra ruta hacia el sur con una nueva recalada en Limnos. Sigue habiendo pocos barcos, pero ya bastantes de alquiler. Nos habían asegurado que en norte del Egeo no hay chárter, pero eso no es del todo real.

En cualquier caso volveremos al norte en el futuro. No nos ha defraudado. Samotracia, Limnos y Thasos merecen otra visita. O más.

Sargantana aproximándose a Limenaria captado por Julio, un gran aficionado a la fotografía. El Dubhe ha llegado una hora antes que nosotros
Amarramos al costado del Dubhe. En la colina sobre el puerto, la silueta de un palacio abandonado recuerda el pasado minero de Limenaria
Se trata del Palataki, construido en 1903 por la compañía alemana Speidel que explotaba las minas locales de hierro. Fue la sede administrativa de la empresa y albergaba oficinas, laboratorios y las residencias de los ingenieros y directivos
Aunque un cartel avisa de no entrar, la valla que rodea el recinto tiene una abertura por la que, al parecer, pasa todo el mundo. El palacio está abandonado desde 1963, fecha en que la empresa minera dejó de operar en la isla. Se aprecian algunos esfuerzos por evitar la ruina completa, pero aún así recuperar el edificio parece difícil
La ubicación en la colina ofrecía a la compañía minera una vista privilegiada del puerto, en el que realizó grandes obras para facilitar la exportación del mineral de hierro, incluyendo la construcción de muelles y la instalación de grúas. Llama la atención lo blanca que es la escollera: son bloques de mármol
El pueblo de Limenaria tiene relativo poco interés, pero está limpio y cuidado
Hay apenas dos o tres supermercados con poco surtido fresco y las dos carnicerías están aún cerradas. En las casas más tradicionales destacan los balcones de hierro.
Hacia el oeste se extiende la playa, jalonada de edificios completamente distintos a los del pueblo. Aquí se mezclan apartamentos tradicionales con hoteles modernos, algunas tiendas de comestibles y tabernas al borde de la arena
Alquilamos un coche (en cuestionable estado de conservación) para explorar la parte este de la isla, por la carretera que la circunvala. La primera parada es el monasterio del Arcángel San Miguel, un edificio imponente construido sobre el acantilado que ya nos llamó la atención desde el barco a la llegada a la isla
Vista desde el monasterio sobre la playa de Livadi
La siguiente parada es Aliki, una península con playas a ambos lados en la que se puede visitar gratuitamente el sitio arqueológico y las antiguas canteras de mármol.
En el recinto quedan principalmente un conjunto que llaman de los templos antiguos, una basílica paleocristiana, enterramientos y una cueva para ritos. En la foto, los templos de los siglos VII y V a.C. que se encuentran cerca de la costa, a nivel del mar
La península se puede recorrer andando, usando los senderos bien delimitados y los caminos entre la vegetación, que ahora en primavera está exhuberante. Aquí, Julio haciendo fotos.
En la parte alta del promontorio se encuentran las basílicas paleocristianas. Algunas fuentes sugieren que el cristianismo en Thasos comenzó en el s.I con el paso por la isla del apóstol San Pablo, tras su llegada a Europa por Kavala en el 49 d.C.
Pero lo verdaderamente especial y llamativo de la zona son las antiguas canteras de mármol, que fueron explotadas durante 1200 años hasta su abandono en el s.VII d.C. El mármol de Thasos ha sido y sigue siendo hoy en día, muy apreciado para escultura y arquitectura, desde que los colonos de Paros se asentaran en la isla y aplicasen sus conocimientos a la extracción y tallado del material. Su extraordinaria blancura, brillo y ausencia de veta lo convierten en uno de los más valiosos del mundo.
En las costas de la península de Aliki se ve claramente la “mordida” que las excavaciones le han dado al terreno. Se aprecian las formas lisas y llenas de aristas dejadas por las técnicas de extracción, muchas de ellas bajo el agua. Quedan restos de bloques e incluso columnas ya talladas que no llegaron a ser trasladados antes del abandono del yacimiento.
Hoy hay distribuida por la isla una decena de canteras. Los bloques se cortan con técnicas más modernas, como el hilo diamantado, que minimizan la necesidad de explosivos. Los bloques se trasladan a Kevada y desde allí se exportan a todo el mundo.
En la capital, Thasos (o Limenas, como se la conoce comunmente), apenas nos detenemos. Aparcamos en el puerto comercial, grandote y lleno de ferries; recorremos la calle frente al puerto, llena de restaurantes y bares; llegamos al puerto viejo, que tiene bastante encanto; atisbamos por encima de la valla las ruinas del ágora, que está ya cerrada; y, pasando el puerto viejo, subimos hasta la pequeña capilla de los Santos Apóstoles, en lo alto del cabo Evraiokastro. Está construida sobre el sitio arqueológico, del que se ven algunos restos.
Vista del cabo Evraiokastro desde la capilla, con el despropósito del "beach bar" Karnagio que, a falta de "beach", ha cubierto de gravilla de mármol blanquísimo la plataforma de madera sobre la que tiene instaladas las hamacas. No seguimos el camino que, partiendo del cabo, llega hasta el antiguo teatro. Limenas queda para otro año y para una visita más reposada
Después de conseguir una botella de gas en el único punto de venta de toda la isla, llegamos a Panagía, un pueblo del interior empedrado, en cuesta y con un arroyo que lo atraviesa
Fuente del amor, al pie de la iglesia
Lo que me resulta más llamativo de Panagía son los tejados de la piedra local, hechos de mármol y esquistos
El Dubhe se va un día antes que nosotros, a pesar del viento norte anunciado, pues quieren dejar a Julio en el ferry de Limenas.
Llega un velero de alquiler con una tripulación de chavales de una escuela de vela de Bulgaria, muy simpáticos, que han alquilado en Kavala para practicar. Es su primera salida. Les ayudamos a atracar. Acabamos a bordo de su barco tomando vino búlgaro y respondiendo sus mil preguntas sobre navegar en Grecia.
Etapa de Samotracia a Thasos el 11 de mayo


Sábado, 17 de mayo de 2025


Nuestro recorrido de esta temporada hasta hoy


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