La costa de Calabria, en el sur de Italia es el camino natural de los yates que van y vienen desde Grecia hacia el Mediterráneo occidental. Una costa monótona, dibujada con tiralíneas, de playas infinitas y sin apenas abrigos para fondear, con sólo dos puertos practicables: Roccella Ionica y Crotone. Muchos barcos prefieren recorrerla sin paradas, navegando día y noche, en dos o tres jornadas.
Nosotros no tenemos prisa. Tenemos una fecha comprometida con nuestro amigo Carlos, un nuevo tripulante que se embarcará en el Sargantana el domingo, y nos sobran días. Elegimos una solución mixta: saltarnos Crotone y parar a repostar agua y gasoil en Roccella Ionica.
Roccella Ionica nos gusta. Un puerto con todas las ventajas de una marina privada: instalaciones cuidadas, marineros competentes, atención exquisita, tienda de suministros, lavadoras, gasolinera, un entorno tranquilo… y precios casi comparables a los de Grecia. Una rareza en Italia. De hecho es una pena que no hayamos encontrado tiempo para alquilar unas bicicletas y dar una vuelta por los pueblos cercanos, Ya tocará.
Pasamos dos días tranquilos en Roccella pero no del todo agradables, por el calor terrible y los incendios que asolan Italia en estos días. Media Calabria está en llamas y huele a madera chamuscada. Bebemos agua sin pausa, ansiosos, con la garganta ahogada por el humo.
Seguimos camino hacia Taormina, casi sin viento. Ya cerca de Messina podemos ver el humo del gran incendio contra el que luchan los hidroaviones. Les vemos cargando agua una y otra vez, casi junto a nosotros, despegando para volver a la batalla.
Definitivamente no es la vuelta tranquila y agradable que anticipábamos.
Tras media hora de conversación de barco a barco, nos separamos y cada uno sigue su rumbo, ellos con destino el Jónico, donde esperan pasar un mes
Conseguimos llegar a la rada de Taormina justo en el ocaso, casi en penumbra por la sombra del Etna que se alza justo enfrente. No tenemos claro si será fácil y cómodo fondear aquí, las guías dicen que es un lugar caótico y lleno de barcas y gommones en la temporada de verano. Pero a esta hora la encontramos sorprendentemente vacía, con espacio más que suficiente y más que suficiente arena para fondear el ancla con seguridad a siete metros de profundidad.
Sin apreturas, pero no tranquila. La bahía es ruidosa día y noche, llena de rumores de música y de coches. Y de sirenas de ambulancias, que parecen tener urgencias gravísimas y constantes tanto de día como de noche. Para colmo, el lugar donde fondeamos está justo frente a la estación de ferrocarril y el traqueteo sordo de los trenes se une alegremente a un guirigay que tiene algo de armónico, de siciliano
Estamos debajo del impresionante muro en el que vemos retrepar las casas y los hoteles de esta ciudad. Una ciudad maravillosa, de visita obligada. que no conocemos de nuestros recorridos anteriores por Sicilia y que este año visitamos casi por azar, sólo porque es el mejor sitio para embarcar a Carlos.
Dedicamos un día a visitar Taormina. Nos fascina esta ciudad, a pesar de las multitudes de turistas que llenan sus calles y sus plazas, entre las que cuesta trabajo abrirse paso. Un promontorio con una vista sin igual sobre el abismo vertiginoso de su rada. Tiendas de souvenirs, limones y naranjas por doquier (por alguna razón, las frutas locales). Dos puertas, la de Catania y la de Messina, y una gran calle que recorremos despacio, buscando la sombra, bebiendo agua de sus fuentes públicas, dejándonos llevar por su magia.
Acceso al teatro griego, la atracción más conocida de Taormina. Cuesta la entrada 13,50 euros, así que lo obviamos y seguimos callejeando
Se le dio el nombre de Naumachia (batalla naval) al encontrarse en sus cimientos una gran cisterna de agua y pensar que el recinto era un circo en el que se representarían batallas navales. En realidad, se trataba de una sistema de embalse y conducción de agua para abastecer al gimnasio y a la ciudad
El domingo por la tarde llega Carlos. En la foto, detrás del dinghy, un Oyster impresionante. Es el Mastegot de Pau y Elena, a quienes acabamos de conocer y con quienes seguiremos en contacto el resto de la travesía de vuelta a España
En NoForeignLand puedes leer sobre Taormina y también seguir a Sargantana
Heavens, more heat, fires and adventure....
ResponderEliminar